Un Nuevo Ciclo

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The Persistence of Memory ● La persistencia de la memoria ● Persistance De La Memoire - Salvador Dali.

sábado, 3 de abril de 2010

JUICIO DE JESUCRISTO (PARTE TRES)

Los personajes que intervienen dentro de este proceso, básicamente podemos agruparlos en cuatro:

a) Caifás
b) Herodes
c) Barrabas y
d) Pilatos


a) Caifás.

Era Sumo Sacerdote y un político que se enriquecía con el culto del Templo. Ocupaba su cargo apoyado por Roma. Hacía tiempo que el sumo sacerdocio había dejado de ser un cargo vitalicio.

Era a su vez yerno de Anás, que a pesar de ser destituido conservaba una gran influencia y seguía gobernando a través de sus hijos y parientes.

Caifás tuvo, a pesar suyo, una intervención profética, pretendía defender la situación del momento sin importarle los signos que probaban que Jesús era el Mesías o el rey prometido.

Él es quien se rasga las vestiduras y declara blasfemo y reo de muerte a Jesús. Fue quien preguntó a Jesús, si era el Mesías. Sobre esto hay diferencias entre sí Jesús lo afirmo o no, ya que nunca lo dice expresamente y esa fue la razón más poderosa para que lo sentenciaran.

b) Herodes

Era hijo de Herodes el Grande, el que mandó matar a los inocentes de Belén. Estaba unido a Herodías, su sobrina y esposa de su hermano Filipo. Por causa de esta Herodías, Herodes hizo decapitar a Juan Bautista.

Para adular al emperador Tiberio puso el nombre de Tiberiades a la ciudad sede de su tetrarquía. Aunque muy cerca de los caminos y ciudades por donde Jesús andaba, el Señor nunca puso los pies en Tiberiades.

c) Barrabas

Es otro personaje del drama de la Pasión. Su nombre y su participación en el proceso de Cristo son referidos por los cuatro evangelistas. Mateo le llama ``preso famoso'', Marcos dice de él que era homicida y sedicioso, Lucas dice lo mismo, pero el cuarto evangelista, Juan, lo califica de ``bandido''. Quiere decir que pertenecía a una banda de ``guerrilleros'' o ``terroristas''. Quizá haya sido un miembro del partido ultranacionalista de los ``zelotes''.

d) Pilatos

Poncio Pilatos, fue prefecto de Judea del año 26 al 36 de nuestra era. El relato de los Evangelios nos muestra a un burócrata preocupado por hacer cumplir la ley de Roma, exactamente igual que cualquier funcionario celoso de su deber. Pilatos era un hombre de Sejano, el prefecto del pretorio de Roma.

Pilatos celebró matrimonio con Prócula, quien al parecer se interesó por la vida y obra de Jesús, de quien oyó hablar con veneración y elogio a su esclava Berenice.

Por ello cuando Jesús fue conducido ante Pilatos, trató de convencerlo para que denegara ordenar su muerte. De ahí que se entienda que el gobernador romano haya intentado salvarlo de la crucifixión.

Se dice que Pilatos era un político pragmático imbuido en la religión politeísta greco - romana, o sea era un pagano. Esto lo alejaba de cuestiones filosóficas y teológicas. Por lo que no le interesaba saber lo que era la denominada "VERDAD" que Cristo atestiguara. En las palabras de Jesús no encontró ningún delito y menos contra el estado romano.

Si las ideas de Jesús, su predicación y su obra pudieren implicar alguna falta de carácter religioso contra la ley de los judíos, ello no ameritaba la intervención de Pilatos.

Por consecuencia estableció ante los acusadores de Cristo: "NINGÚN DELITO HALLO EN ESTE HOMBRE", por lo que rehusó homologar la sentencia del sanedrín.

Ante la insistencia de la turba hebrea, Pilatos ideó una estrategia procesal, consistente en la declaración de "INCOMPETENTE" para juzgar a Jesús. Fundándose que este habiendo nacido en Galilea, era súbdito de Herodes Antipas, aunque este no tenía la facultad de homologación que Pilatos si poseía.

Esta situación la aprovechó Pilatos y resolver que soltaría a Jesús después de corregirlo, por lo que ordenó su flagelación, y lo exhibió ante la multitud judía con la intención de provocar la compasión de la turba, pero no lo consiguió y por el contrario siguió exigiendo su crucifixión.

Pilatos aprovechando de la festividad religiosa de la pascua, quiso evitar de nueva cuenta la muerte de Cristo, y en la que se acostumbraba a poner en libertad a un delincuente que el pueblo escogiera.

Por lo que le dio a escoger a la muchedumbre entre Barrabás, responsable de delitos gravísimos y Jesús, aún así el pueblo eligió al primero. La gente proclamó "SI NO ORDENAS LA CRUCIXIFICIÓN DEL NAZARENO, QUE SE DICE REY DE LOS JUDÍOS, NO SERÁS AMIGO DEL CÉSAR, PUÉS SOLO A ESTE RECONOCEMOS COMO TAL", esta exigencia implicaba condenar a muerte a Jesús por un delito político, llamado “sedición”, el cual Jesús no cometió, tal condena eliminó lo que decretó el sanedrín, o sea la blasfemia.

Finalmente Pilatos cedió por temor a Tiberio. En este caso la política intervino en el papel de la justicia. Siendo el caso que Jesús no murió por blasfemia contra Jehová sino por sedicioso contra el imperio romano.